LA REHABILITACIÓN ENERGÉTICA SALE A CUENTA (PARTE 2/2)
Resumen de algunas de las ventajas clave para llevar a cabo una rehabilitación energética consciente en una vivienda:
1. Ahorro en costos energéticos:
Estas mejoras pueden resultar en un ahorro sustancial a lo largo del tiempo y ayudar a compensar los costos iniciales de la rehabilitación.
Una rehabilitación energética bien planificada y ejecutada puede llevar a una reducción sustancial en las facturas de electricidad y calefacción. Esto puede suponer un ahorro anual significativo que puede oscilar entre el 20% y el 50% o incluso más, dependiendo de las mejoras realizadas.
Estas mejoras se pueden encuadrar en alguna de estas actuaciones, de forma puntual o combinada:
- Instalación de aislamiento adecuado.
- Ventanas eficientes.
- Sistemas de calefacción eficientes.
- Mejora de la hermeticidad.
- Recuperadores de calor.
- Protecciones solares.
- Sistemas de refrigeración modernos y eficientes.
- Optimización de la iluminación.
- Estrategias en el uso consciente del agua.
2. Mejora del confort:
- Una vivienda rehabilitada energéticamente es más cómoda y confortable durante todas las estaciones del año.
- Un buen aislamiento continuo y sistemas de climatización eficientes garantizan una temperatura interior más constante y agradable.
- Reducción de las corrientes de aire frío y caliente mediante la mejora de la hermeticidad.
- Evitando puntos fríos o calientes derivados de los puentes térmicos.

3. Aumento del valor de la propiedad:
La rehabilitación energética aumenta significativamente el valor de una vivienda (de media un 25%). Los compradores y arrendatarios están cada vez más interesados en viviendas eficientes desde el punto de vista energético, lo que puede traducirse en un precio de venta más alto o en una mayor demanda si se decide alquilar la propiedad.
En países como Francia se prohíbe el alquiler de viviendas con una baja calificación energética: viviendas “ENERGÍVORAS” o “COLADORES ENERGÉTICOS” a partir del 2023.
4. Reducción de la huella de carbono:
Al reducir el consumo de energía, una vivienda rehabilitada energéticamente contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto ayuda a combatir el cambio climático y a preservar el medio ambiente.
5. Mejora en la salud y el bienestar:
Un ambiente interior más saludable es otro beneficio importante. La rehabilitación energética a menudo implica la eliminación de problemas de humedad y moho, mejorando así la calidad del aire interior y reduciendo los riesgos para la salud.

6. Acceso a incentivos y subvenciones:
Existen programas gubernamentales y subvenciones destinados a fomentar la eficiencia energética en viviendas (Next Generation, PREE5000). Estos incentivos ayudan a cubrir parte de los costos de la rehabilitación, haciendo que sea aún más atractiva desde el punto de vista financiero.
7. Confort térmico en todas las estaciones:
Las mejoras en la eficiencia energética garantizan que la vivienda sea más fresca en verano y más cálida en invierno, lo que mejora el confort de sus habitantes durante todo el año.
8. Amortización de la inversión:
Si bien la rehabilitación energética puede requerir una inversión inicial, muchas de las mejoras realizadas tienen un período de amortización razonable. Periodo que se reduce gracias a las ayudas para este tipo de rehabilitaciones. En algunos casos, es posible que los ahorros en las facturas de energía permitan recuperar el costo de la inversión en unos pocos años.
La rehabilitación energética de una vivienda no solo beneficia a los propietarios en términos de ahorro de costos y aumento del valor de la propiedad, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente y en la calidad de vida de quienes habitan el hogar. Es una inversión a largo plazo que ofrece numerosas ventajas tanto económicas como ambientales.
Es importante tener en cuenta que los resultados pueden variar según el proyecto específico y las condiciones locales. Por lo tanto, es recomendable llevar a cabo un análisis detallado antes de realizar una rehabilitación energética, incluyendo un estudio de viabilidad económica, para evaluar el potencial de ahorro y retorno de la inversión en el contexto particular de la vivienda en cuestión.
Además, trabajar con profesionales especialistas en eficiencia energética y aprovechar las subvenciones disponibles puede maximizar los beneficios económicos de la rehabilitación.